Entiendo
y he asimilado la cultura llamada occidental hasta un grado relativamente alto;
admiro a Bach y a Prokofiev, a Shakespeare, Sófocles y Rimbaud, a Camus y
Eliot, pero más plenamente gozo con las canciones tradicionales de mi pueblo;
puedo cantar, con la pureza auténtica de un indio chanka, un harawi de cosecha.
¿Qué soy? Un hombre civilizado que no ha dejado de ser, en la médula un
indígena del Perú; indígena, no indio. Y así, he caminado por las calles de
París y de Roma, de Berlín y de Buenos Aires. Y quienes me oyeron cantar, han
escuchado melodías absolutamente desconocidas, de gran belleza y con un mensaje
original. La barbarie es una palabra que inventaron los europeos cuando estaban
muy seguros de que ellos eran superiores a los hombres de otras razas y
de otros continentes «recién descubiertos».
JMA
En esta ocasión nos ocuparemos de un gran escritor peruano, quien reflejó todo el Perú en un ser humano, nos referimos a José María Arguedas
Altamirano (Andahuaylas, 18 de enero de 1911 – Lima, 2 de diciembre de 1969). Fue escritor, antropólogo y etnólogo, autor de novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado como uno de los grandes representantes de la narrativa indigenista del Perú y cuyo legado permitió la valoración de la cultura andina en el Perú, pues captó la realidad del país y la volcó en su obra literaria. De esta manera visibilizó las complejas culturas y diversas sociedades del Perú en el siglo XX, vinculando el mundo andino y el mundo occidental ante los constantes cambios sociales y económicos de un país semifeudal y agrario.
Introdujo en la literatura una visión interior más rica e
incisiva del mundo indígena. La cuestión fundamental que se plantea en sus
obras es la de un país dividido en dos culturas (la andina de origen quechua y
la occidental, traída por los españoles), que deben convivir. Los grandes
dilemas, angustias y esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su
visión y su inspiración bajo la letra.
La circunstancia especial de haberse educado dentro de dos
tradiciones culturales, la occidental y la indígena, unido a una delicada
sensibilidad, le permitieron comprender y describir como ningún otro
intelectual peruano la compleja realidad del indio nativo, con la que se
identificó de una manera intensa. En Arguedas, la labor del literato y del
etnólogo no está nunca totalmente disociadas; incluso, en sus estudios más
académicos encontramos el mismo lenguaje lírico que en sus narraciones.
Inspiración bajo letra en la literatura peruana enriquecida con los sucesos, experiencias de vida, investigaciones, testimonios y más; haciendo posible un legado rico en cultura y que como nación estamos llamados a preservar y fortalecer entre todos. Por eso, les comparto algo más sobre Arguedas para que indagen, solo tienen que hacer clic en cada frase en azul y en cada imagen.
Después de todo lo visualizado, escuchado
y leído, si tú fueras José María Arguedas:
¿Qué sentirías, pensarías, harías y
dirías de todo lo vivido por el autor?
¿Qué visión crees que tendrías de la
vida?
¿Qué opinión te merece la obra de
José María Arguedas?
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